lunes, 3 de octubre de 2011

Contrastes

Otro finde de trepar en el que mis codos dan fe de que a veces sí hay un mañana, y ese mañana es lunes...

El plan original era ir a Bolonia, escalar el sábado y probar el boulder el domingo. Yo nunca he hecho boulder e intuyo que se me va a dar fatal, porque soy pequeña y débil, pero por probar que no quede. Ya me iré poniendo fuerte, que todo es entrenar; lo de crecer ya va a tener peor apaño.

¿El problema? Que el sábado, cuando salí de mi casa a las diez en dirección a la furgo de Irene, con las dos mochilas, la guitarra y la tienda, el levante no me dejaba ni cruzar la calle. Así que reunión de emergencia con Irene, Pablo y los tres perros (paridad persona-perro, así es la furgo de Irene), un par de llamadas y de nuevo todos para Grazalema. Allí estaban Capote y Ana dando el curso de escalada y planeaban ir también un grupo de Cádiz y otro de Sevilla.

Llegamos a Graza a una hora muy razonable y nos fuimos para las placas del Cortijo, la zona más facilita. Piedra caliza gris de aristas afiladas (lo dice la guía, ¿eh? Que yo no entiendo tanto), vías larguitas y agradecidas y ambiente animado. Esa tarde escalé que daba gloria verme, pero claro, no era yo: eran los maravillosos cantos de supuestos 6as que en realidad todo el mundo calificó de V+. El tema de las vías, en mi opinión, eran más los alejes de las chapas y la mala pinta que tenía volar en paredes con esos huecos y esa roca tan afilada. Todo muy psicológico, como siempre :D


Foto de este verano en las vías del Cortijo


Subí cinco veces y encadené cuatro vías, ¡viva yo! A una de ellas le tuve que dar dos pegues, porque de manera poco inteligente me llevé una cinta de menos y tuve que bajar a por una para poder llegar a la reunión. Mal, Marina, mal. En realidad creo que el tema, además de que la vía era larga y no veía bien las chapas desde abajo, es que como le iba a poner las cintas yo en realidad iba con mentalidad de "llegaré hasta donde pueda, que esto igual me sobrepasa", y no tenía especial confianza en acabarla. Fue un momento muy Guerreros de la Roca, en plan te concentras en el proceso y cuando te quieres dar cuenta estás al lado de la reunión (y te falta una cinta).

El día fue muy motivante, en general, con mucha sensación de logro. Las vías no me resultaron complicadas, excepto algún que otro pasito psicológico de estos de "la siguiente chapa está en Pekín y les tengo cierto aprecio a mis tobillos", pero poco más. Un poco de frío a pie de vía que se agradecía un montón en cuanto empezabas a trepar. Luego los de Sevilla y los de Cádiz hicimos comuna para cenar de furgoneteo y montar una pequeña fiestecilla con guitarra y paridad persona-botella de vino, que a pesar de lo limitado de mi repertorio guitarrero estuvo la mar de bien.

Al día siguiente nos levantamos prontito, recogimos a una velocidad sólo explicable por el poder atrayente del pan de pueblo del bar de los desayunos y nos fuimos para allá a atracarnos de molletes y café. Pero qué bien se desayuna en Andalucía. Los sevillanos decidieron quedarse en Graza y darle un pegue a la Virgen. Yo me habría apuntado con gusto a medirme otra vez con Fino Feria (que eso sí que es un 6a), pero la comitiva gaditana decidió por mayoría que nos íbamos a Benaocaz a escalar al sol, que el día anterior había hecho mucho frío.

Consejo: en Andalucía hay que pensárselo MUY BIEN antes de escalar al sol. El domingo hacía menos viento y penamos de forma muy gratuita. Total, que después de un sábado de mucho encadene y masajitos en el ego, el domingo no hice más que apretar de forma cuasi inútil en dos 6a de placa muy chulos pero muy exigentes para el clima y mi estado físico. Pies en adherencia (uf), agarres a tomar por culo a los que había que lanzarse como si no hubiera un mañana, un calor del Averno y yo echando de menos los quintos agradecidos. Di un par de torros esforzados y deprimentes y me dediqué a dar vueltas con la reflex y a comer chocolate.


Boludo: cuando puedes mirar a través de tu gato, algo va mal


"Sí sí, sube tú que ahora le doy yo un pegue"


Con esto queda comprobado, queridos amigos, que la escalada es como la vida: cambio. Que no te puedes creer que eres la ostia un día, porque al siguiente te tocará penar y querer ser más alta y tener más bíceps. Es curioso lo diferente de las sensaciones: cómo el sábado el frío, los cantitos y el subidón de motivación me hacían sentirme como Lynn Hill y el domingo el calor y las adherencias me daban más parecido con un chorizo colgante. Aun así, me divertí muy mucho y descubrí otra escuela que promete grandes momentos invernales con desafíos soleados en forma de placa vacilona.


Pablo sí que se ganó el chocolate el domingo


Muy destruidos por el sol emprendimos la vuelta a Cádiz. Parada en el lago de Arcos (que sí que tenemos lagos en Andalucía, ¿quién dijo lo contrario?) a tomar una merienda rara con café, jamón serrano y salpicón de marisco, y luego a casita a lavar ropa y untarse flogoprofén, que últimamente mi vida es un bucle de detergente y antiinflamatorios tópicos.

La semana que viene el Grupo Furgonetero Gaditano (y Sevillano también, todo hay que decirlo) ha organizado una quedada en El Chorro, así que es probable que tiremos para allá. ¡Qué ganas de conocer aquello! ¡Y qué ganas de trepar otra vez!

5 comentarios:

Ara dijo...

Jejeje, me encanta Marina,ya me tienes de seguidora como "si no hubiera un mañana". Un beso.

kpot dijo...

a mi me encanta teacher!!!!

Esto tb es parte de la escalada que hemos elegido nosotros verdad?

escribir accerca de todo aquello que sentimos es genial, es una muy buena forma de recordarlo y plasmarlo para siempre...

Hu ha

Marina dijo...

Ara: Gracias! Será un placer tenerte de lectora!

Kpot: que el teacher eres tú! Yo soy la psicol!

Tienes razón en lo que has dicho... escribir sobre la escalada es como hacer un album de recuerdos que poder repasar en el futuro, para revivir los buenos momentos y acordarte de los comienzos... seguro que me alegro de releer esto cuando lleve más tiempo escalando y ya pueda hacer desplomes, jejeje.

Un beso enorme para los dos.

Anónimo dijo...

Los torros al sol, jajaja. Me encanta!

Unknown dijo...

mortal acabo de descubrir que existe Como si no hubiera un mañana.

Oye yo quiero la foto del ojo en el gato (suena a nombre dadaista o surrealista)
me la puedes enviar a oremelepastor@hotmail.com por favooooooor.

Gracias :P

Saludos.

Soy tu fan